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Los inicios de la energía solar se remontan muchos años atrás. Desde las antiguas civilizaciones que veneraban el  sol hasta la actualidad, la energía solar ha recorrido un largo camino fascinante de cambios y evolución. En este artículo blog de ESR, hablaremos de cómo esta fuente de energía renovable pasó de ser un fenómeno cultural a una revolución científica. 

Desde los primeros hornos solares de las civilizaciones griegas hasta la creación de la primera célula fotovoltaica en el siglo XIX, explicaremos su trayectoría hasta convertirse en la pieza fundamental para la generación de electricidad. Además, hablaremos de la importancia y el crecimiento exponencial de la energía solar en el siglo XXI. Sigue leyendo este blog para descubrir cómo la tecnología y la innovación ayudan a tener más conciencia ambiental y convergen en el mundo de la energía solar.

  1. Antecedentes Antiguos:

Hoy en día estamos familiarizados con las ventajas que aporta la energía solar, considerándola a menudo como una innovación reciente. Sin embargo, sus raíces se remontan a tiempos ancestrales. Las civilizaciones antiguas, como las griegas y romanas, veneraban al sol como una divinidad y reconocían su potencial como fuente de energía. Por ejemplo, los griegos utilizaban hornos solares para encender el fuego mediante la concentración de los rayos solares.

Este vínculo cultural y práctico con la luz solar sentó las bases para investigaciones y aplicaciones futuras, marcando el inicio de la trayectoría hacia la conversión de la luz solar en electricidad.

  1. El origen de  la energía solar fotovoltaica

A medida que avanzaba la era moderna, los científicos comenzaron a comprender más profundamente los mecanismos que gobiernan la energía solar. En 1839, el físico francés Alexandre Edmond Becquerel descubrió el efecto fotovoltaico, un fenómeno que se produce cuando la luz solar se convierte directamente en electricidad. El científico expuso una pila electrolítica con electrodos de platino, y vió cómo subía la corriente eléctrica. 

El próximo acontecimiento en la evolución de la energía solar fotovoltaica se atribuye al ingeniero eléctrico británico Willoughby Smith. En 1873, Smith hizo un descubrimiento sorprendente de forma casi fortuita: observó que la electricidad fluía a través del selenio cuando se exponía a la luz solar.

Posteriormente, en 1877, William Grylls Adams y su alumno Richard Evans Day continuaron explorando el fenómeno del efecto fotoeléctrico en materiales sólidos. Durante sus investigaciones, observaron que la exposición del selenio a la luz solar generaba corriente eléctrica. Este hallazgo marcó el inicio del desarrollo de la primera célula fotovoltaica utilizando selenio.

Con este progreso, era lógico esperar el surgimiento de la primera placa solar de la historia, y así sucedió. En 1883, el inventor Charles Fritts logró construir la primera placa solar funcional. Para ello, utilizó un panel metálico recubierto primero con una capa de selenio y luego con otra de oro. Este prototipo logró generar una corriente eléctrica continua y estable.

Fue un periodo de esplendor científico y tecnológico. Sin embargo, tras el desarrollo de la primera célula fotovoltaica de selenio, pasaron décadas antes de que se lograra otro avance significativo. 

La energía solar en el Siglo XX

En 1953 fue creada la primera célula solar basada en silicio creada por los científicos estadounidenses Gerald Pearson, Daryl Chapin y Calvin Fuller. Este hito marcó una revolución en la industria, ya que las células solares de silicio demostraron ser lo suficientemente eficientes como para producir electricidad de manera significativa y alimentar dispositivos eléctricos con éxito.

A partir de aquí, los acontecimientos no pararon de acelerarse en el ámbito científico y de las energías renovables. 

Durante los siguientes años, la tecnología de los paneles solares mejoró significativamente, aplicándola a satélites espaciales, faros de navegación y calculadoras de bolsillo. 

A partir de los años setenta, con un creciente reconocimiento sobre el impacto ambiental de los combustibles fósiles y la necesidad imperante de diversificar nuestras fuentes energéticas, la energía solar experimentó un aumento significativo en su utilización para la generación de electricidad.

Un hito notable se dio en 1977 con la inauguración de la primera planta de energía solar fotovoltaica comercial en el soleado estado de California. Este evento marcó un punto de inflexión en la adopción generalizada de la energía solar como una alternativa viable en la producción de electricidad.

En las décadas posteriores, presenciamos un crecimiento exponencial en la adopción de la energía solar en todo el mundo. Este crecimiento fue impulsado en parte por la reducción de los costos asociados con la fabricación de paneles solares y el aumento de su eficiencia energética. Este progreso continuo ha llevado a la energía solar a convertirse en una de las fuentes de energía renovable más importantes y prometedoras en la actualidad.

La energía solar en el Siglo XXI

Actualmente, la energía solar es una de las fuentes renovables más importantes en todo el mundo. Cuenta con una capacidad instalada superior a 600 gigavatios en el 2021, y España se posiciona como uno de los líderes de esta tendencia europea. 

Los paneles solares son utilizados para generar electricidad de hogares particulares y también de edificios comerciales e industriales, así como en grandes plantas de energía solar. 

Más a más, la energía solar no para de ganar notoriedad en la sociedad de hoy en día, como con dispositivos como cargadores solares para los móviles y linternas solares que cada vez están más de moda. 

Si miramos hacia el futuro, se prevé que durante las próximas décadas la energía solar continuará su expansión y desempeñará un papel crucial en la sociedad. Debido a las prácticas que hemos llevado hasta hoy en día y algunas que mantenemos como el consumo masivo, se necesitará una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. 

Así pues, podemos decir que la energía solar en el Siglo XXI se encuentra en pleno auge. Durante los últimos años, hemos visto cómo cada vez más comunidades de vecinos, casas e incluso empresas han instalado paneles solares para generar electricidad. Así como también hemos visto el resurgimiento de la energía solar pasiva en la construcción y para el desarrollo de nuevas tecnologías fotovoltaicas para aprovechar y reutilizar la luz solar.

Cada vez más se descubren e investigan mejoras para este tipo de energía, como puede ser el almacenaje de los excedentes. Las baterías inteligentes son capaces de guardar aquella energía producida en un día de mucha luz solar y que no es utilizada para otro día de lluvia. 

Estas aplicaciones demuestran el papel crucial que juega la energía solar como una fuente de energía limpia y renovable.

¿Cuál es el futuro de la energía solar?

Como bien hemos comentado anteriormente, la energía solar está en pleno auge. Las tendencias actuales para este tipo de energía renovable son varias. Entre ellas encontramos la importancia del desarrollo de las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial que aportará varias mejoras en el monitoreo y control de precisión de los paneles solares. Entre otras encontramos también la aplicación digital, el almacenaje de excedentes de energía y la energía comunitaria. 

Durante los próximos años veremos muchas mejoras en la instalación de los paneles solares y nuevas tendencias de energías renovables y sobre todo solar. ¡No te quedes sin tus paneles fotovoltaicos! ¡Contacta con nosotros!